Separarse no es dejar de amar, y no siempre sabemos si lo hacemos por las razones adecuadas.
Marina Abramović y Ulay tuvieron una apasionada relación amorosa en la década de los 70's. Cuando sintieron que se extinguía, hicieron un pacto: recorrerían la Muralla China, cada quién desde un extremo para encontrarse en el centro, darse un fuerte abrazo y no volver a verse.