"La ciudad protege a los suicidas. Se han construido expresamente viaductos, puentes y acantilados a fin de que los hombres y mujeres decididas a suicidarse puedan ejecutar el acto con las mayores garantías de éxito"
Suicidios S.A.
... y cuando Dios se le aparece a un pobre hombre que se dirige a su oficina: "Entonces, extrajo del bolsillo interior de su chaqueta unas cuartillas escritas a máquina (era un hombre prolijo) y calándose los lentes (sufría una moderada presbicia) comenzó a leerle a Dios la lista de cargos que durante cincuenta años había acumulado contra él, de forma imparcial, como un anónimo investigador que ha seguido a un sospechoso sin que éste se diera cuenta"
El juicio final
Cristina Peri Rossi