LA CAMA

La cama estaba a medio hacer. Ella dibujaba su silueta mientras permanecía tendida en el suelo. Su cazadora estaba allí, junto a ella, y sus zapatos y su camisa. Ella permanecía en el sitio exacto del suelo en el que aterrizó al caerse de la cama. Ni siquiera intentó levantarse, realizar movimiento alguno; allí quieta, con su camiseta estirada por el uso y las piernas frías por el contacto con el mármol. Seguía dibujando su silueta perdida en el suelo, a su lado, su cabello ondulado parecía invadir ese espacio que él debería ocupar, que ella dibujaba para retenerlo. La ventana seguía abierta. Llevaba horas ahí, en la misma postura, helada. Cada vez que cerraba los ojos lo escuchaba de nuevo: el sonido de un cuerpo que se estrella contra el asfalto. Cuando cayó de la cama comprobó que la pesadilla se había hecho realidad. Ya no volvió a moverse.

MUJER SECA

Decían en el vecindario que su voz era la de un hombre y su modo de caminar y de mostrarse altiva cuando arreglaba el jardín con su ropa de trabajo. Parecía haber tenido una vida difícil. En el vecindario se contaban todo tipo de historias sobre ella, algunas truculentas. A ella, sin embargo, parecía no afectarle nada. Mujer seca por dentro, decían.

FIEBRE

Mi hermano se moría lentamente. Su expresión de vacío me aterraba. Le cogí de la mano y apreté fuerte. Él dijo: “No hay luz, no veo la luz”. De repente, todo se oscureció.






ADOLESCENCIA

Mujer y niña. La niña se aleja y la mujer despierta. Cambios profundos dentro y fuera, en silueta y alma. Eso genera conflicto, dolor, lucha; el combate entre la niña y la mujer que se acerca con paso firme comienza... La mujer que llega transforma cuerpo y mente, la cadera toma forma y el pecho, las piernas, el rostro, las facciones adoptan una nueva personalidad, una identidad propia. Mientras tanto la niña a punto de diluirse se aferra con fuerza a la ingenuidad, a los cuentos de hadas en los que se cobijaba, a la luz que hasta ahora ha guiado sus sueños. Entonces se produce un temblor interno, cierta actividad sísmica que agita y erosiona lo establecido, crece la duda, la mujer se abre paso entre los escombros de la niña que va desapareciendo poco a poco, en silencio, bajo la apariencia de cisne que toda mujer ofrece al mundo en esos años, en los que aún no ha sido golpeada por la vida y las sombras. Niña aún por dentro pese a todo, boceto de mujer.



MADUREZ

He aquí la mujer madura, aquella en cuya mirada descubrimos todas y cada una de las cicatrices del mundo, los golpes recibidos, la lucha, las victorias, los deseos intactos, el espíritu firme que se aleja de la docilidad impuesta, cierta tristeza en el alma por lo vivido, lo conocido, la experiencia que toda mujer arrastra en sus venas desde hace siglos. Es aquí donde comprobamos el poder del instinto, la mujer que ya no teme ser vista, no ha de rendir cuentas, su libertad es absoluta, aquella que habla alto y claro, la que sabe callar también lo innecesario, el rostro más bello que nunca, profundo hasta el abismo, formado por cada experiencia vivida. Cada arruga, cada mueca: un sentimiento, una pasión… La boca más suave, dispuesta a abrirse como algo sagrado para devorar los frutos de su cosecha -quizá el labio ajeno-, el cabello largo como símbolo evidente de fuerza, fiereza, la mujer más primitiva y más cercana a la mujer primera, la que dirige sus propia manada cual loba exuberante y poderosa. Todas y cada una de las mujeres del mundo en un solo rostro, un solo cuerpo, la memoria colectiva de toda la humanidad en su regazo, dentro del corazón. La mujer que ya no teme a nada ni nadie. Esa mujer que todos conocemos.



JUAN FALCÓN




Juan Falcón García nace en Oviedo el 26 de Agosto de 1985. Comienza sus primeros estudios artísticos en el Instituto Aramo de Oviedo, donde realiza el bachillerato en la especialidad de arte. Más tarde inicia el ciclo formativo de Grabado y Técnicas de Estampación en la Escuela de Arte de Oviedo. Descubre las técnicas de grabado y se interesa a su vez por otras disciplinas como la fotografía, la escultura, la música y sobretodo la pintura, de la mano de su tío Juan Falcón, artista asturiano que trabajó en Barcelona, París, Almería y Oviedo.

Hoy se dedica a la pintura principalmente, sin olvidar su formación en grabado y dibujo. En Junio de 2007 participa en la exposición de obra gráfica de jóvenes creadores en la sala de exposiciones de la estación de los Alsas en Oviedo. Anualmente en el mes de diciembre expone sus últimas obras en el Café la Cooperativa, en Oviedo. Su obra ha formado parte de una exposición colectiva en la Galería Cimentada. En marzo de 2008 da a conocer públicamente en la Escuela de Arte de Oviedo su proyecto de Grabado y Técnicas de Estampación titulada Art Session. Además de su imparable proceso de creación pictórica, colabora con un grupo de artistas que exponen por toda la geografía asturiana, bajo el nombre de ‘’Arte para Picar’’.

Su obra, por tanto, ha aparecido en diversas salas y destacadada en medios de comunicación regionales y nacionales (el mes pasado aparecía una reseña de su última exposición en el apartado de cultura de “El País”). Ha combinado su labor creativa con la docente, llevando a cabo talleres de pintura y otras modalidades artísticas. Creador nato, ha sabido conjugar su obra con otras artes como la música o la literatura, con proyectos innovadores en los que consigue atrapar al espectador con una lectura multidisciplinar de sus cuadros (acompañados de textos, inspirados en músicos, instrumentos, melodías…)

En sus cuadros, Juan Falcón, nos ofrece un universo propio, en el que confluyen diversas tendencias artísticas e influencias, personajes extremos que nos cautivan, instrumentos que parecen vibrar, animales de rostro inquietante… Una obra llena de colorido, personal y muy viva. Imprescindible destacar la mujer como elemento omnipresente, la mujer cuyos contornos delimita con un conocimiento preciso de su anatomía y producto de una reflexión profunda acerca del alma del cuerpo y rostro que dibuja. Descubrimos en sus cuadros pasado y presente de unos personajes que conmueven, cuya diferencia marca la personalidad de un artista que confirma que la unión de conciencia y obra es y será siempre poderosa. Talento que Juan Falcón demuestra con su trabajo incesante, sobran adjetivos.

http://juanfalcon.blogspot.com/

http://www.myspace.com/juanfalconartist

"EN ESTE SILENCIO MATINAL..."



En este silencio matinal de la nieve
ayer caída largamente como
primer anuncio de un profundo invierno
que el fino invierno en brillos reitera más aún

se me alarga en calmas ondas negras
el vacuo mundo en el que nadie me basta
humanamente ya nadie existe
y los vivos están más distantes que los muertos.









EN MENOSPRECIO DE LA VEJEZ


Para vivir mucho o se es de hierro
o viendo un viejo pienso: ¿Cuánta gente
asesinó, envenenó, pisó o destruyó?
¿Cuántas vidas deshechas hay en esa memoria
que ya se olvida tranquila por la paz de la muerte?
Bandidos los humanos, ¿quién no sobrevive
a costa de otras vidas? ¿Cuánta sangre,
cuanta bondad, cuánta inocencia
no devoró feroz y con gruñidos
que son ahora arrugas veneradas
y aquel encanto de una piel que surcan
azules, rosadas y pequeñas venas?
Incluso esa piel, ¿cuántas veces no
la dejó desollada entre las piedras
como la serpiente que se desnuda y pasa?
O se es de hierro. O criminal antiguo
que a sí mismo se perdonó el mal que hizo
y a los otros perdonó que hayan sido las víctimas.




Jorge de Sena (traducción J. L.García Martín)