EL PARAISO DE LOS CREYENTES


EAN: 9788493794897
Editado por: Oficina de Arte y Ediciones S.L. en Mayo 2011 Esta es la 1ª edición, de 0 páginas en idioma Castellano, con encuadernación Rústica





Materias: Fotografía



EXPERIENCIA DE UNA MUJER CREADORA EN UN MUNDO DE HOMBRES MÁS BIEN HOSTIL.

Cómo ser mujer y no morir creando en el intento...




  • No existe trato igualatorio en competencias no sólo personales sino también profesionales, es más, en el caso de la mujer lo personal se incluye siempre en el ámbito profesional, algo que no ocurre en el hombre.

  • Hoy día nos encontramos ante un extraño efecto rebote: mujeres que adoptan el rol de hombre -o en todo caso sus defectos más machistas y retrógrados- para integrarse de un modo más fácil en una sociedad que sigue negando nuestra participación activa y no pasiva. Hay no sólo un machismo real, vívido, sino también implícito en el lenguaje, actitud, comportamiento....

  • La mujer sigue siendo un objeto incluso cuando crea; el objeto sigue siendo ella misma, por supuesto, entendida por la sociedad como obra y mujer ambos objetos de consumo y no precisamente respetuoso ni inteligente.

  • La mujer sigue siendo ridiculizada por su aspecto y talento. En cierto modo seguimos asistiendo a aquellas actitudes de parvulario de cuando la envidia u otras artimañas muerden es necesario derribar al otro ridiculizando de modo espontáneo toda posible apariencia de talento u otros (belleza o porte incluso). Curioso, el caso concreto de la honestidad, el talento y la generosidad, imperdonables hoy día, al igual que el esfuerzo: y las mujeres somos trabajadoras natas, he ahí la cruz y el mártir.

  • Como he dicho antes el talento no se perdona, pero no sólo eso, en el caso de la mujer supone agravio, insulto al hombre.

  • En cuanto a la creación se sigue pensando que la mujer crea belleza, paisajes bucólicos, no rabia (y si lo hace es por razones claras de histerismo, para eso se creo dicho trastorno, como tantos otros) nunca por razones del todo demostrables. Existe una nueva poesía donde la mujer se expresa con verdadera realidad y claridad, pero hemos de tener en cuenta que llevamos muy poquito tiempo realmente vivas aún y como creadoras menos todavía.

  • Otro punto a destacar es la mujer y su cuerpo. Cuerpo atacado constamente, agredido, volvemos al objeto. Pero no sólo agrede lo externo, la propia mujer se agrede por pura enseñanza ancestral, lo que se repite una y otra vez queda, germina. La mujer no sabe aún utilizar su cuerpo en beneficio propio.

  • Siguen existiendo los comentarios sexistas de grado medio, alto, obsceno y siempre, siempre, poco inteligentes. Mucho mejor poseer enemigos de calidad que mediocres sin cerebro, son más peligrosos, más tiempo libre. Comentarios que siempre infravaloran el talento de la mujer o conversaciones que comienzan ya con un “te encuentras bien de verdad?” o apelativos como “nena, niña...”, engaños y artimañas psicológicas para mantener a la mujer atada y sometida. Si logras alcanzar cierta cima (diminuta en el caso de la mujer) y hablo por experiencia, por ejemplo, si llevas un tiempo x en un periódico evidentemente ofreces favores sexuales a tu jefe de redacción, de ningún modo puede tratarse de talento, esfuerzo, trabajo o cosas peores. La mujer sigue que tener soportando cosas del tipo (y es literal): “no te preocupes, el artículo... te pago unas copas”. Creadoras, limpiadoras, dependientas... todas putas y punto, así de fácil elaboran el esquema. U otros te ofrecen premios años más tarde de haber calificado tu libro como “especie de borrador, en sucio, que está bien como anotación”. Y nosotras hemos de tragar sólo por una cuestión, seguimos sin alcanzar la depedencia económica.

  • Otro hecho curioso: qué espacio ocupa la mujer en los medios, los sucesos. Quizá también esquelas.

  • Me duele decirlo pero poca o nula colaboración entre mujeres. Que puede entenderse por algo tan simple como es difícil estar del lado de las indómitas, nosotras pasamos siempre hambre.

  • Una mujer ha de demostrar no una ni dos ni tres, sino mil veces su talento (en diversos modos y formas y años también)

  • Una mujer genera, produce y comparte, el hombre aprovecha dicha creación y producción. El hombre tiene más medios pero menos ganas y también sabe que puede descansar tranquilamente en el sofá, la mujer es madre, crea, desde el origen, es activa. Y la mujer está indefensa, sigue indefensa y ellos lo saben, el poder radica en eso, saber quién está indefenso y aprovecharse de ello. No es cuestión de valentía sino de cobardía.

  • Maltrato. La mujer aún no puede romper vínculos, no puede defenderse no por cuestiones de autoestima como quieren hacernos creer (algo que repiten, por otro lado, para que tengamos muy presente a modo de anzuelo psicológico), mera cuestión económica.Una mujer vive atrapada no por gusto sino por desesperación absoluta.

  • Una mujer es activa pero también cuidadora nata, da vida, mutiplica aún sin querer y eso es otro de nuestros puntos débiles. Además esto, cómo no, se le echa en cara, su fatiga, desgana, cansancio (evidente, siempre se ha intentado que la mujer, pese a su escasa valía según dicen, tenga superpoderes). Y cómo no, de esto, también, se hace negocio, que vuelve a incluir mediante el antiojeras y la liposucción a la mujer en un objeto indefenso, UN OBJETO DE CONSUMO, sea el que sea.

  • Decía Marguerite Duras: “Una mujer que bebe es rara, difícil”. Y así lo ven, una mujer que sale sola no es bien vista y no esto no se entenderá nunca como opción sino como victimización.

  • Tampoco hemos de caer en nuestras propias redes, la base es la educación, de madres machistas, hijos machistas, y a veces, el machismo está situado justo en una sutil línea que divide al hijo que maltratará del hombre hecho y derecho, por decirlo de algún modo.

  • La mujer se ha convertido en un negocio absoluto, y en la creación desde siempre, cuántas mujeres han catapultado a sus maridos creadores al estrellato (estrellándose ellas de paso), colchón para el hombre donde puede crear tranquilo sin agobios,y pienso en Emile Claudel, y tantas otras... La mujer ha de aparcar la creación para hacer la comida. Así nos va.

  • Un mujer es analizada en cualquier escenario pero en uno público aún más, una se encuentra ante cosas del tipo: “Pero si estás buena y escribes!” Y una nunca sabe cómo contestar, porque ojalá tuviera goma de borrar.

  • No hay ayudas, realmente no existen, y éstas deberían multiplicarse por tres o mil pues que el hombre cuenta ya con un mundo a sus pies. Se crean centros inútiles para mejoras irreales, donde se hacen estadísticas, números, talleres absurdos pero ni asesora ni resuelve ni se ocupa de la mujer que todos conocemos.

  • La mujer conoce sus deberes pero no conoce SUS DERECHOS. Y si no conoce los básicos, en el ámbito de la creación poco o nada sabe de sus derechos como autora, la propiedad intelectual es una galaxia lejana donde otros viven a costa de cuatro que pasamos hambre.

  • Tampoco conoce el valor de su trabajo, de sus ideas, el hombre sí y así lo aprovecha, la mujer carece de medios, económicos, instituciones, por lo tanto no puede defenderse, y de esta manera el mundo sigue creciendo entorno al hombre. La soledad de la mujer es uno de sus mayores problemas.

  • Sexismo. Analicemos la palabra extrayendo la propia palabra que todas hemos conocido en boca de tantos y tantos “compañeros” de la profesión artística, nuestro sexo es moneda de cambio y lo peor es que muchas siguen aceptando ese pago.

  • Elfriede Jelinek recalcaba aquello de que si “la mujer ha de ser besada por el príncipe para ser nombrada” mal vamos. Una mujer con tantos éxitos o más que un hombre no tiene ninguna importancia, una mujer con marido o novio sí, es un grado. Una mujer sin hombre al lado que la sujete a quien sabe qué no vale nada. Un hombre creador es un hombre que aprovecha esto como arma de seducción, un hombre creador es un SEDUCTOR, o encantador de serpientes, por pura ineptitud, está claro. Cuestión de PODER, mientras la mujer no tenga PODER económico, educación, defensa, ayuda, nada cambiará, es triste pero es así.

  • Experiencias personales, cerrar mi blog por “mis comentarios ofensivos sobre los hombres”. Aquí dice la cigarra a la hormiga... Otros, si te mantienes en uno de los periódicos de mayor tirada no es por pasarse catorce horas trabajando, sino porque realizas alguna compensación sexual al jefe de turno, cómo si no... Y cuántas veces hemos oído eso de: “te pongo un piso”. No me extraña que la burbuja inmobiliaria explotara... Y mi frase favorita: “yo a ti te domaba en una semana”. Y aquí sigo, invicta, eso sí poco querida por los domadores.

  • La pelea de mujer contra mujer sigue convirtiéndose en beneficio para el hombre. El hombre convierte a la mujer en beneficio SIEMPRE.

  • Y para terminar, aún queda mucho por andar, antes de nada hemos de tener “Una habitacíón propia” para poder crear, con hambre, sueño y frío, poco o nada podremos hacer, de todas maneras hasta aquí hemos llegado y lo que nos queda. Y sí es una amenaza.


    Y sobre todo, NUNCA, JAMÁS, ningún hombre te perdonará el hecho de no haber sucumbido a sus encantos (por no aludir al acto en sí...).