MARIA M. BAUTISTA
PRIMERA NOCHE EN LAS CIUDADES NUEVAS
 
 
No me gusta la poesía

No me gusta la poesía. Creo que solo me gustó de niña, cuando era un juego más. Pero no ahora que es lo inevitable. Ya no puede gustarme, porque me quita el sueño y ensombrece mis ojos y mis horas. Porque aparece sin que yo la busque. Ya no puede gustarme, porque la he visto en lugares terribles: la he visto en las afueras de las grandes ciudades y la he visto en la guerra y en el vértigo, en la tierra atrasada, en los barcos hundidos y en los niños enfermos, en las columnas de humo de las fábricas, en este cielo sucio y sin estrellas. Y la he visto en mi cuerpo cuando tiembla de frío.
 
 
 
 
 
Gotas de lluvia
 
El poema es la prolongación de lo real. No porque sea verídico, ni objetivo, ni siquiera realista. Lo es porque nace de un impulso cierto. De la nube de imágenes de una mente real. No existe el artificio. No existen las metáforas. Por eso si yo digo que las gotas de lluvia son agujas se clavarán sobre el que esté debajo. Se quedarán vibrando en los paraguas.
 
 
 
 
Los acantilados
 
Hay algo irresistible en la caída. ¿ Por qué vais si no a los acantilados? No vais a ver el mar, sino que os llaman voces de muerte y vértigo. Y vais para temer el paso en falso.
 
 
 

El mundo de la cultura alza la voz contra el terrorismo israelí



Como todo el mundo sabe, desde hace unos días, el Estado de Israel, apoyado por sus aliados estadounidenses, y con la complacencia vil y cobarde de los países de la Unión Europea, entre los que se encuentra España, está llevando a cabo una invasión y un ataque sistemático contra el pueblo palestino, principalmente contra la población civil. A estas horas, ya han muerto tantos niños, niñas, mujeres y hombres inocentes que a uno se le revuelven las tripas sólo de pensarlo.
Desde hace unos días, han sido varias las voces de personalidades importantes que han manifestado su rechazo, su repulsa, su asco hacía las políticas belicistas de Israel. Mucha gente ha decidido romper su silencio, sin importarle las consecuencias económicas que sus declaraciones puedan tener sobre sus carreras artísticas. Por suerte, aún quedan artistas e intelectuales para los que el ser humano está antes que el dinero, lo que nos lleva a pensar que aún no está todo perdido.
Entre estas voces a las que me refiero en el párrafo anterior, quiero destacar dos: la de Eddie Vedder y la de Santiago Auserón. El primero es el cantante del grupo de rock Pearl Jam, grupo que nació a principios de la década de los noventa en la ciudad estadounidense de Seattle. Pearl Jam fueron encuadrados, junto a grupos como Nirvana, en lo que se conoció como “ grunge ” .  Según informa la revista Efeeme, hace unos días en mitad de un concierto en el Reino Unido, el cantante americano, cabreado y asqueado por la invasión israelí de la Franja de Gaza y por el asesinato indiscriminado de niños y niñas, y personas inocentes, lanzó el siguiente mensaje:
“Es increíble, ¿no? Nos lo estamos pasando tan bien de manera pacífica. Tenemos lo último en tecnología y estamos conectados con nuestros amigos. Todo esto está al alcance de nuestras manos pero, mientras estas cosas positivas están ocurriendo, en un lugar no tan lejano, unos se están echando bombas a los otros. Juro por el puto Dios que hay gente allí fuera que busca una razón para matar, para cruzar fronteras y ocupar tierras que no son suyas. Deberían salir de allí y ocuparse de sus propios putos asuntos.  Todos queremos lo mismo: comer, procrear, pintar un cuadro, escuchar música, follar, trabajar, amar, amar y amar. ¿Por qué la gente hace la guerra? Parad esta puta mierda pero ya, ya, ¡Ya! No queremos darles nuestros impuestos para que tiren bombas a niños. Basta ya, pero ¡ya mismo!”.
En cuanto a Santiago Auserón, el que fuera líder de los legendarios Radio Futura y actualmente al frente de Juan Perro, ha publicado en su página de facebook un comunicado en el que expresa su más enérgica repulsa con frases como las que siguen:
“ (…) lo que está sucediendo en Gaza es terrible, no puede ser justificado como reacción defensiva y no debe quedar impune, al menos en nuestro juicio personal, aunque para otra cosa nos hayamos de sentir por desgracia impotentes.
Y continúa de esta guisa:
El Estado de Israel ocupa territorios, incumple los acuerdos internacionales y masacra inocentes impunemente porque goza del beneplácito de las finanzas internacionales, del veto de los Estados Unidos en la ONU y del consentimiento en cadena de sus aliados. (…) Israel fuerza las normas más allá de toda razón porque el propósito de sus dirigentes no es la convivencia, sino la anexión de territorios, la sumisión del enemigo o su exterminio.
Y un poco más adelante se hace la misma pregunta que a lo largo y ancho del mundo, nos hacemos muchos y para la que no encontramos respuesta:
¿Cómo es posible que un pueblo que ha sufrido tantas persecuciones a lo largo de la historia hasta llegar al holocausto carezca de sensibilidad para entender que moralmente no puede acabar con su diáspora a costa del derecho de otro pueblo? ¿Puede servir el estatuto de víctima para legitimar el de verdugo?
Al final de su comunicado, el grandísimo Santiago Auserón hace un llamamiento a todas aquellas personas que anhelan una vida en paz y un lugar en el que las personas puedan convivir unas con otras:
Palestinos e israelitas que odiáis la suciedad de la guerra, marcad ese límite en vuestro corazón, yo lo marco en el mío. El deseo que os transmito como un creyente ciego les parecerá pueril a algunos. Mas que los viejos fariseos se preparen en silencio para rendir sus últimas cuentas, porque sus razones habrán sido vanas y caerán en el olvido. Vuestros hijos, en cambio, derribarán los muros, dibujarán nuevos países sobre la arena, compartirán el agua, las canciones y los libros.
Por otra parte, cada vez son más numerosas las personalidades del mundo de la ciencia, como Stephen Hawking, de la música (Elvis Costello, Roger Waters, Brian Eno, Annie Lennox, Talib Kweli), del cine (Mike Leigh y Ken Loach), de las letras (John Berger, Alice Walker y Adrienne Rich), el rapero que han rechazado visitar Israel y piden públicamente a sus colegas de todo el mundo que secunden el boicot contra los intereses económicos y culturales israelíes.
¡¡¡Ojalá y que cunda el ejemplo!!!
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.