Libertad de expresión
Vivimos tiempos difíciles
y la dificultad siempre exige más valor, más entrega y más tolerancia hacia el
otro, hacia quien opina distinto porque justamente diferente es su visión por
sus vivencias, experiencias, opciones o elección, raíz de todo crecimiento. Tolerancia
engañosa que este sistema que manipula y reordena a su antojo pone a su favor
en la balanza de un modo sibilino utilizando justamente la intolerancia “creada”
(digamos bots, digamos intereses varios…) para separar, dividir en medios de
comunicación, gestos, actitudes y principalmente redes sociales, pidiendo con
la otra mano que nadie alce la voz contraria a lo que alguien dicta como verdad
absoluta. Se intercambian términos según convenga al sistema pero no al ser
humano ni a su futuro. Arma de doble
cara por tanto. El sistema busca el modo de ganar adeptos y esconder verdades. Seamos
tolerantes con el otro pero, intolerantes ante la imposición y censura.
Defendamos la virtud del término y su significación verdadera.
La vida y la libertad
siempre han sido algo más sencillo, no de lograr, pues es un derecho que
deberíamos defender con uñas y dientes cada día —hoy más que nunca— ahora que
es atacado, sino de llevar a cabo: pensar, pensarse, vivir… Tan sencillo como ejercer
(y defender) nuestro derecho a pensar, a expresarnos libremente, a proteger el
pensamiento crítico, la raíz de toda civilización y avance, y que ahora es
manipulado como una herramienta más del sistema para condicionarnos y ejercer
una soterrada pero firme manipulación. Tolerancia es escuchar al otro con el
mismo respeto que exiges para tus propias ideas, lo cual no está reñido con
alzar la mirada y la palabra y el gesto y la acción ante aquello que consideras
injusto, pues claro está que nos mienten y engañan. He ahí los datos, he ahí la
evolución de lo que vivimos ahora y también de toda la historia de la
humanidad. No debemos olvidar que también el uso de la palabra puede ser
manipulado, debemos practicar por tanto la mayor tolerancia hacia aquello que
es justo y la mayor intolerancia hacia aquello que es injusto. Algo sencillo y
sin embargo… Intolerancia absoluta deberíamos manifestar ante la CENSURA que
claramente ha comenzado a practicarse en todos los medios a través de los que cuales
deberíamos poder expresarnos libremente (siempre y cuando tengamos en cuenta el
respeto al otro, el no dañar) y crecer como sociedad conjunta a través de la
información contrastada, de las diferentes opiniones, conocimiento, experiencia
que amplían nuestra mirada.
Sin libertad de expresión
no existe posibilidad alguna de libertad. Y esto es una cuestión no ya
importante, sino grave.
Ana Vega
Guardé silencio - Martin
Niemöller
Cuando los nazis vinieron
a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era
comunista,
Cuando encarcelaron a los
socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era
socialdemócrata,
Cuando vinieron a buscar
a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era
sindicalista,
Cuando vinieron a
llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,
Cuando vinieron a
buscarme,
no había nadie más que
pudiera protestar.