Bajarme de la cruz,
arrancar los clavos,
lamer la sangre
con la lengua
y enfrentarme
a la mujer que soy,
pese a todo,
pese a todos,
tiene un precio
demasiado alto.
Algunas
permanecen
clavadas
arrancar los clavos,
lamer la sangre
con la lengua
y enfrentarme
a la mujer que soy,
pese a todo,
pese a todos,
tiene un precio
demasiado alto.
Algunas
permanecen
clavadas
de por vida.