y a quién decir
que hay por exceso o retracción telarañas en los ojos, una constancia enrejada de un peso que habla en sueños * que la mano de pluma frota (porque sin destello no hay mutación ni paraje al cebo) sustancias íntimas en respuesta sonámbula * que es pensamiento guardado en generosidad casi sexual * que
esta clemencia entre artos
ojos de arce
labios también
como ocaso ardiente es bifurcación
mía
y muy ensangrentada
pasto viejo
cuando el roce de las cosas en sombra parecía favorecer la mordaza, se dio una metamorfosis: "piedra" "ojo" "mano" "ceniza", cero al hueso de palabras recurrentes * en mi grafía ilegible un balbuceo para ensebar heridas, la línea de árboles por amuleto, color escoria, el pájaro descabezado de contingencia * y que mi respiración guarde clave * y para no abolir el secreto azar (sólo mío pero de quién), como si asiera un corazón con los ojos cerrados, creció el murmullo: la vida intuitiva
Marcos Canteli
CATÁLOGO DE INCESANTES