DIA 9-4-2011
21H
Hay artistas que se expresan en un idioma construido comer de todo. Lo misma cita a Stooges, Damned, The
Maika Makovsksi
Hay artistas que se expresan en un idioma construido comer de todo. Lo misma cita a Stooges, Damned, The
Maika Makovsksi
a partir del de todos sus predecesores. Hay discos
que condensan el aroma de los clásicos. Hay música que
contiene todas las músicas. Así es Maika Makovski, la artista,
su disco y su música. Maika, mallorquina con sangre andaluza
y macedonia que ha vivido en Nueva York y siempre vuelve
a Barcelona, presenta su tercer trabajo grabado y producido
por John Parish en Bristol y Bath.
A LA VENTA EN MARZO 2010
P
P
uede que la presencia de Parish en los controles
dispare las comparaciones con PJ Harvey. Seguro que
los comparadores fallan el tiro. Como Polly Jean, Maika es una
mujer que compone, canta, toca la guitarra y el piano, una
tía con carácter que hace canciones como sólo se deberían
hacer: con pasión e intensidad. Hija de Vangel Makovski, un
multiinstrumentista afincado en Palma, Maika se ha alimentado
con música. Y, por lo que cuenta, siempre le ha gustado
Cramps o Dead Moon que habla del Son House, Skip James y
otros clásicos del blues del Delta. A veces confiesa que Prince
es “una de las paredes maestras de mi caja de música” pero
siempre deja hueco en esa virtuosa caja de Pandora para Neil
Young, Ike & Tina Turner o Serge Gainsbourg. Quizá nada de
eso suene de forma evidente en las canciones de su tercer
trabajo y, sin embargo, todo está ahí, escondido en algún
lado para sugerir a tu subconsciente que éste es uno de esos
discos que seguirá en la banda sonora de tu vida dentro de
diez años.
M
M
aika canta a hombres sin sangre en las venas (No
Blood) y a tipos por los que desangrarse (The
Bastard And The Tramp, Oh M Ah), maúlla para reivindicar el
amor volcánico (Lava Love, The Deadly Potion Of Passion) y
reniega de ese otro amor que no es tal sino droga mal cortada
(Game Of Doses), se arrodilla ante el diablo (Devil Tricks)
y suspira por la vida en el campo desde los rascacielos de
Manhattan (City Life).
M
M
aika ha encontrado el destino de un viaje que
empezó ganando el Festival de Pop Rock de Palma
de Mallorca con 15 años. Dando pisadas con botas de punta
de acero punk en su primer disco, Kradiaw (2005), y con
zapatos de bailarina en Kraj So Kóferot (2007). Reuniendo a
los mejores compañeros de travesía posibles (David Martínez
a la batería, Juan Carlos Luque al bajo y la percusión y Oskar
Benas a la guitarra, el banjo y los coros) y conquistando con
ellos escenarios de todo el mundo. Maika Makovski ha destilado
su esencia y, con ella, la de toda la buena música. Por
eso ha llamado su disco con la única definición posible: Maika
Makovski.
Pedro Bravo
www.myspace.com/maikamakovski
www.origamirecords.com
www.heartofgold.es
Contacto: Miguel Goñi: miguel@origamirecords.com
Hay artistas que se expresan en un idioma construido comer de todo. Lo misma cita a Stooges, Damned, The
Maika Makovsksi
Hay artistas que se expresan en un idioma construido comer de todo. Lo misma cita a Stooges, Damned, The
Maika Makovsksi
a partir del de todos sus predecesores. Hay discos
que condensan el aroma de los clásicos. Hay música que
contiene todas las músicas. Así es Maika Makovski, la artista,
su disco y su música. Maika, mallorquina con sangre andaluza
y macedonia que ha vivido en Nueva York y siempre vuelve
a Barcelona, presenta su tercer trabajo grabado y producido
por John Parish en Bristol y Bath.
A LA VENTA EN MARZO 2010
P
P
uede que la presencia de Parish en los controles
dispare las comparaciones con PJ Harvey. Seguro que
los comparadores fallan el tiro. Como Polly Jean, Maika es una
mujer que compone, canta, toca la guitarra y el piano, una
tía con carácter que hace canciones como sólo se deberían
hacer: con pasión e intensidad. Hija de Vangel Makovski, un
multiinstrumentista afincado en Palma, Maika se ha alimentado
con música. Y, por lo que cuenta, siempre le ha gustado
Cramps o Dead Moon que habla del Son House, Skip James y
otros clásicos del blues del Delta. A veces confiesa que Prince
es “una de las paredes maestras de mi caja de música” pero
siempre deja hueco en esa virtuosa caja de Pandora para Neil
Young, Ike & Tina Turner o Serge Gainsbourg. Quizá nada de
eso suene de forma evidente en las canciones de su tercer
trabajo y, sin embargo, todo está ahí, escondido en algún
lado para sugerir a tu subconsciente que éste es uno de esos
discos que seguirá en la banda sonora de tu vida dentro de
diez años.
M
M
aika canta a hombres sin sangre en las venas (No
Blood) y a tipos por los que desangrarse (The
Bastard And The Tramp, Oh M Ah), maúlla para reivindicar el
amor volcánico (Lava Love, The Deadly Potion Of Passion) y
reniega de ese otro amor que no es tal sino droga mal cortada
(Game Of Doses), se arrodilla ante el diablo (Devil Tricks)
y suspira por la vida en el campo desde los rascacielos de
Manhattan (City Life).
M
M
aika ha encontrado el destino de un viaje que
empezó ganando el Festival de Pop Rock de Palma
de Mallorca con 15 años. Dando pisadas con botas de punta
de acero punk en su primer disco, Kradiaw (2005), y con
zapatos de bailarina en Kraj So Kóferot (2007). Reuniendo a
los mejores compañeros de travesía posibles (David Martínez
a la batería, Juan Carlos Luque al bajo y la percusión y Oskar
Benas a la guitarra, el banjo y los coros) y conquistando con
ellos escenarios de todo el mundo. Maika Makovski ha destilado
su esencia y, con ella, la de toda la buena música. Por
eso ha llamado su disco con la única definición posible: Maika
Makovski.
Pedro Bravo
www.myspace.com/maikamakovski
www.origamirecords.com
www.heartofgold.es
Contacto: Miguel Goñi: miguel@origamirecords.com