Porque en tus ojos sin tiempo
se reflejan mil abismos de amor
del pasado,
porque desnuda sin pies, ni manos,
ni cintura, suplico a la noche
la quietud de tu piel
para convertirte en mármol,
porque me hieren labios y bocas
que se disfrazan de ti
para olvidarte,
porque moldeada por tus manos,
aliento de tu aliento,
arcilla y tierra, ceniza de tus deseos,
con el cáliz de tus besos
te sobrevivo,
porque yo, carne y sangre de tu vida,
guardo la memoria de tu adiós
en mi regazo,
yo,
tu criatura hecha verbo.