MUJER SECA

Decían en el vecindario que su voz era la de un hombre y su modo de caminar y de mostrarse altiva cuando arreglaba el jardín con su ropa de trabajo. Parecía haber tenido una vida difícil. En el vecindario se contaban todo tipo de historias sobre ella, algunas truculentas. A ella, sin embargo, parecía no afectarle nada. Mujer seca por dentro, decían.